Indignación en la colonia Ejidal: dos menores hospitalizados tras golpiza de su padrastro

En un acto de violencia extrema, dos menores de edad fueron hospitalizados de emergencia luego de ser brutalmente golpeados por su padrastro en la colonia Ejidal. Uno de los niños, de 12 años, vomitaba sangre debido a las graves lesiones sufridas. El presunto agresor, identificado como Francisco Javier G. H., de 33 años, quien trabaja como cocinero en el hotel Barceló, se encuentra prófugo.

El hecho ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana en un domicilio ubicado sobre la calle 8, entre las avenidas 70 y 75 diagonal. Según vecinos, la agresión comenzó cuando el hombre se molestó porque su hijastro, Brian “N” (12 años), sacó a pasear al perro y se alejó demasiado de casa. En un arranque de furia, lo golpeó hasta tirarlo al suelo y le azotó la cabeza repetidamente contra el piso.

Posteriormente, utilizó un tubo de PVC para golpear al menor en los tobillos y pies. Al intentar defender a su hermano, Karol “N” (14 años) también fue agredida, sufriendo golpes en el antebrazo y el hombro izquierdo.

Paramédicos de Protección Civil acudieron al lugar para atender a los menores. Karol fue dada de alta horas después, pero Brian presentó lesiones graves, incluyendo:

  • Posible fractura de la órbita ocular.
  • Fracturas en la región maxilar superior.
  • Lesiones en tobillo y rodilla.
  • Vomitaba sangre, lo que sugiere daño interno severo.

El niño permanece internado en el IMSS de la zona 18, donde recibe atención médica especializada.

La madre de los menores, Deysi Guadalupe “N” (34 años), originaria de Tabasco, declaró que intentó defender a sus hijos, pero su pareja la apartó antes de huir. Además, reveló que ya existía una denuncia previa por violencia familiar contra el agresor, pero esta no fue atendida adecuadamente por las autoridades, lo que la llevó a regresar con él.

Este acto de violencia ha causado indignación entre los vecinos y en redes sociales, quienes exigen a la Fiscalía General del Estado (FGE) que actúe con prontitud para capturar al agresor y llevarlo ante la justicia.

La falta de seguimiento a denuncias previas por violencia familiar pone nuevamente en discusión la urgencia de reforzar los protocolos de protección para víctimas de este tipo de delitos.