Según el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el verano boreal de 2024 ha sido el más caluroso registrado en el planeta desde que existen mediciones. Durante los meses de junio, julio y agosto, la temperatura promedio estuvo 0.69 grados centígrados por encima de la media para el periodo 1990-2020, superando ligeramente el récord anterior de 2023.
El verano de 2023 ya había mostrado un aumento en las temperaturas globales, con un incremento de 0.66 grados centígrados respecto a la media del mismo periodo. Estos datos, obtenidos a través de mediciones globales por satélites, barcos, aviones y estaciones meteorológicas, confirman una tendencia de calentamiento global sin precedentes.
Europa y el Planeta en Máximos Históricos
En Europa, agosto de 2024 registró la temperatura más alta jamás vista en la región, con un promedio de 16.82 grados centígrados, 0.71 grados por encima de la media histórica. A nivel mundial, agosto también fue particularmente caluroso, con temperaturas 1.51 grados superiores a los niveles preindustriales.
La media global de los últimos 12 meses (septiembre 2023 – agosto 2024) ha sido la más alta jamás registrada, con 0.76 grados por encima de la media de 1991-2020 y 1.64 grados sobre los niveles preindustriales de 1850-1900.
Impacto en el Clima y el Medio Ambiente
El cambio climático también se ha reflejado en la temperatura superficial del agua, que en agosto de 2024 alcanzó los 20.91 grados, el segundo valor más alto desde que se tienen registros. Además, se registraron condiciones más secas en gran parte de la región mediterránea y el este de Europa, atribuidas a situaciones de sequía.
Regiones fuera de Europa, como México, Canadá, el norte de África, China y Australia, también experimentaron temperaturas por encima de la media.
Disminución del Hielo en el Ártico y Antártico
El hielo marino en el Ártico estuvo un 17% por debajo del promedio de agosto, mientras que en la Antártida, la extensión de hielo fue un 7% menor al promedio histórico, el segundo dato más bajo en los registros satelitales.
Este alarmante panorama confirma los efectos del calentamiento global y subraya la urgencia de medidas climáticas internacionales.