Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323
…Y ya nos cargó el payaso. En los Honorables ayuntamientos pujantes del norte económico del estado, el inicio de la administración de la morenita Mara Lezama dejó más dudas que certezas con su primera gran política pública de cambiar el nombre al municipio, tema que le valió el malestar hasta de su protector, el empresario radiofónico Gastón Alegre.
A quien se le ocurre traer a la palestra la antiquísima lucha entre estado laico e iglesia por tratar de quedar bien con el estado confesional, por resultado de los usos, costumbres y tradiciones, aunque en nuestra constitución no se refleja tal imposición. Un error de principiantes que ya marco la gestión de Mara Lezama por lo que le llovieron centenares de negativos en redes sociales.
En fin, a golpes se hacen los hombres dice, el dicho; pero en esta época de igualdad de género también deberíamos decir lo mismo para las mujeres.
En Isla Mujeres, Juan Carrillo Soberanis comenzó su segunda administración, como diría Luis Fonzi: “Despacito…; despacito…”. El alcalde isleño aprendió de sus aciertos y errores en la primera gestión. Sabe que con paciencia, prolijidad y escuchando a los vecinos más algunas obras, se puede realizar un gobierno reconocido por la mayoría ciudadana.
En Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, inició sin sobresaltos y mostrando su liderazgo. Hizo obras durante su primer trienio y, ahora con menos recursos, tratará de mantenerse a flote. Tiene varias ventajas: ser cercana a los grupos fácticos de poder en retirada pero, siempre atentos a dar el zarpazo. El gobernador Carlos Joaquín la debe tratar con cortesía porque es pariente no deseado, sobrina para ser más exactos de Edmundo “Eddy” Fernández, aquel ex alcalde interino de Cancún y, esposo de su media hermana la ex senadora Addy Joaquín Coldwell. Pero, es también. muy cercana del primo hermano del gobernador. Me refiero al ex senador y mandatario priista Félix González Canto, caído en el ocaso, pero, un político sagaz e inteligente al que le debe, el actual mandatario su inicio en la vida política de Quintana Roo.
En Solidaridad, la morena Laura Beristain tuvo que retroceder, bajar un cambio y, aguantar el desaire de sus regidores. Si algo queda claro es que la alcalde de este importante destino turístico; no es querida ni por el CEN de Morena, ni por sus compañeros de Cabildo. Así que tendrá que sobrevivir a un mar político embravecido durante toda su administración. Habrá que ver si es una buena piloto de tormentas.
En la isla de Cozumel, madre de todas las batallas políticas de ayer, hoy y mañana, el munícipe más popular desde épocas del presidente municipal Aurelio Joaquín González, me refiero a Pedro Joaquín Delbouis. Puso manos a la obra en la talacha de dar “manito de gato” e, iniciar el bacheo tan reclamado por los isleños de las vialidades. Aunado a estos esfuerzos, sumó a las acciones de limpieza de pozos de desazolve para prevenir que la ciudad no sufriera o, colapsara ante el paso de la tormenta tropical Michael.
En este punto particular debemos de mencionar la labor del gobernador del Estado Carlos Joaquín González, que se puso el equipo de gobierno al hombro informando personalmente a los quintanarroenses del paso de la depresión y luego tormenta tropical. Es de reconocer su labor permanente como vocero de su gestión ante la contingencia climática.
El octavo municipio, de Tulum, sin mucho estruendo inició una gestión discreta. Tanto, como su presidente, Víctor Mash, un veterano de estas lides que seguramente hará una buena labor como administrador de su jurisdicción.
El estado en mal estado
El lenguaje siempre es utilizado como herramienta política por lo que podríamos decir que la única certeza que podemos tener como ciudadanos, que nos preocupamos por lo que acontece en nuestro país y en el estado, es, la incertidumbre de que la corrupción no sólo es política
Los gobiernos en todos sus niveles no han podido erradicar y, tampoco han avanzado en la construcción de instituciones independientes acordes con un marco normativo que haga cumplir con la transparencia necesaria para demostrar los cambios de calidad ética de sus gestiones.
Dice Norberto Bobbio que la exigencia y necesidad de la participación ciudadana es uno de los pilares de la democracia. Un ciudadano activo se convierte en una forma de fiscalizar el sistema político. Se debe exigir y de esta exigencia constante hacer que la clase política mejore irremediablemente. La falta de participación ciudadana afecta al recambio de dirigentes en virtud que la despolitización ciudadana trae como contrapartida el establecimiento de los grupos de poder que como verdaderas oligarquías son los que pasan a ocupar el control de los partidos políticos lo que nos lleva a la conclusión conocida de ser, luego, éstas las que eligen las elites políticas para ocupar los cargos públicos.
Para que esto no ocurra es necesario un compromiso de la sociedad civil con vistas a elegir los mejores para que nos representen.
¡ Feliz cuadragésimo cuarto aniversario, a nuestro querido Quintana Roo ¡