Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323
Que en Quintana Roo estamos ante políticoscon crisis de liderazgo, no es ningún secreto. Cuando se apaga el interés en la gestión política por la inmensidad de los problemas que ésta acarrea todo da lo mismo.
Desde la caída en desgracia electoral del PRI por actos de sospecha de corrupción y, digo de sospecha pues, vemos que poco a poco van liberando a los funcionarios de la anterior administración al “caerse” las pruebas por irregularidades en expedientes o en la presentación de pruebas de la administración del ex gobernador Roberto Borge quien sea quizá el próximo beneficiario en obtener su libertad, pensamos, evaluamos que, la política que hoy vivimos es espectral, inconsistente y que, más allá de las críticas contra la falta de transparencia, opacidad y corrupción hasta hace muy pocos años, los políticos locales tenían reacción y, dejaban impresa su huella, su personalidad para bien o no, en los actos de gobierno que realizaban.
Esto nos lleva a pensar en esas ficciones teatrales donde se juega a fingir las cosas como si éstas fueran ciertas. Trasladado a la política estaríamos en el mismo escenario en paralelo de ficciones donde se denuncia fingiendo ilícitos como si estos fueran ciertos.
Con el advenimiento de la alianza engendrada entre derecha e izquierda, la Coalición UNE, puso en el palacio de gobierno 22 de Enero aCarlos Joaquín González, primo hermano del ex gobernador Félix González Canto y, de otros conspicuos “González” cozumeleños desde finales de 2016.
A la fecha podemos hacer un balance de los negativos y positivos de la gestión joaquinistadonde los primeros rebasan a los segundos. Con casi un tercio de su sexenio gastado, sin resultados aparentes ni aparatosos de las promesas de campaña. Si hacemos un balance, podemos atisbar que la promesa másemblemática: “el que las hace las paga” y su cacería de brujas contra priistas, ha terminado en la caída sistemática de las causas como recientemente sucediera con Mario Castro y, el traslado desde el Cereso de Chetumal a la cárcel de Playa del Carmen, de su ex adversario electoral: Mauricio GóngoraEscalante, del que se comenta que su liberación del proceso VIP Saesa va a seguir el derrotero de todos los demás inculpados que ya cumplen de libertad efectiva.
En una reciente encuesta digital realizada por Arias Consultores registra un dato concluyente con relación a ¿Cómo califica el desempeño de su Gobernador? La respuesta de la encuesta digital es concluyente con un 70.9 por ciento de los consultados que, desaprueba la labor del gobernador. A un 11.2 por ciento le resulta indiferente la gestión y, el 17.9 por cientorestante la aprueba, sin cortapisas.
Con estos números a la mano mano, confirmamos la crisis de liderazgo político que se instaló en Quintana Roo en el actual sexenio donde las promesas esbozadas por el Gobernador y, también por los sucesivos munícipes de los 11 municipios; fueran tomadas con mucha expectativa y esperanzas por la ciudadanía y se han ido convirtiendo en mentiras a medias de manera sistemática.
Esto hace que, tanto gobierno estatal como sus satélites en la desperdigada alianza ex Une, ahora Confianza o como quieran nominar el nuevo engendro electoral se vea sensiblemente amenazados ante la pérdida de espacios y sin aspirantes de prestigio para mantener su cuotade poder en el próximo Congreso del Estado.
¿El gobernador defrauda o son las circunstancias del entorno que conspiran en su contra? Quizás a la falta de un liderazgo fuerte, se sumen los factores exógenos como el “cuarto de guerra” que lo asesora, terapea o, leintroyecta un escenario positivo en el que todoparecería ir bien. En síntesis le dicen lo que quiere escuchar o, le inventan su propio periódico con buenas noticias. Esto hace muy cuestionable su grado de aptitud a la hora de gobernar.
Carlos Joaquín debe devolver la confianza a los quintanarroenses y relanzar su gestión. Porque le será muy difícil a partir de septiembre de 2019 contar con la mayoría legislativa automática que tuvo hasta ahora.
Además, si la inseguridad no cesa, a este grave problema deberá sumar un aumento en la incertidumbre de la ciudadanía que constituye el principal enemigo para las inversiones, el turismo y la fuente de ingresos del Estado.
A diario hablo con la gente común, empresarios y amigos y percibo han perdido los niveles de confianza depositados en el sistema político, no tienen previsto inversiones y muchos de ellos en el rubro inmobiliario se están saliendo e invirtiendo en Miami y Cuba.
Todo político debe cumplir a rajatabla la palabra empeñada. Como lo definían los antiguos romanos: Pacta sunt servanda, los acuerdos deben de mantenerse para que La fidelidad y lealtad que brinda el ciudadano, sea debidamente correspondida por el político. Si pierde la sensibilidad para escuchar no podrácorregir el rumbo de su gobierno antes de que colisione. Pero, yo pongo en dudas la fortaleza actual del gobernador y su capacidad política; si está pensando o dejando convencer que la estrategia electoral debe ser igual a la de 2018 con los resultados fallidos que lograron Juan Enríquez Kanfachi y su satélite el diputado independiente Juan Carlos Pereyra y ad lateres.
El 2 de junio próximo la gente no va a votar masivamente a la luz de estos acontecimientos descriptos en favor de Carlos JoaquínGonzález o de Morena.
Lo hará, con seguridad, en oposición a la gestión de éstos y, quienes ganen serán producto de la molestia y enojo que los quintanarroenses tienen con la política actual.
Esto abre la cajuela para una tercera opción: un candidato que no se alinee ni con Confianza, ni el PAN, ni con Morena. Si aparece un candidato que sepa canalizar la decepción y molestias contra el actual gobierno y, lo mal que han venido haciendo las cosas “los morenitos”, esos potenciales legisladores en la próxima Legislatura van a convertirse en el liderazgo de los indignados y tendrán grandes posibilidades que de entre ellos salga el ungido camino al 2022.
¡Felices Fiestas para todos mis paisanos quintanarroenses¡