Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos8545832
El gobierno joaquinista tuvo desde su minuto cero, dos objetivos primordiales y convergentes: desarmar material y también simbólicamente la maquinaria que el PRI había construido desde las épocas de Jesús Martínez Ross en los prolegómenos de inicio de Quintana Roo como estado de la Federación.
Luego del contundente cambio de dirección planteado desde septiembre de 2016, en los primeros meses de gobierno y, visto los flojos resultados obtenidos más allá de las denuncias por corrupción a sus predecesores fundamentada en el profundo hartazgo con el priismo, mucho más allá de González Canto, Borge, etc.
El protagonista principal fue la ciudadanía y su profundo hartazgo con la descomposición de la política tradicional, que sólo busca beneficiar a la “banda”, a la “pandilla”, exacerbar el nepotismo, sin atender los problemas más urgentes de la ciudadanía, o al menos la de los sectores más vulnerables. La gente común, también estaba y está harta, cansada de la simulación en que caen los gobiernos con la obra publicada anunciada, inaugurada y, pocas veces o nunca terminada.
El gobierno Joaquinista inició bien. Los ciudadanos aplaudieron sus decisiones de perseguir a los corruptos y propinar un castigo ejemplar a quienes fueron los artífices y autores intelectuales de la sideral deuda pública que se gestó al calor de sexenios, fundamentalmente, de Félix González Canto a la fecha y, en la que se beneficiaron y, lo siguen haciendo en gran medida los grupos de poder y allegados al poder político.
Hoy, camino a consumarse el primer cuarto del sexenio del “gobierno del Cambio”, y, a 6 meses vista del primer test electoral, Carlos Joaquín y sus ad laters deben preocuparse; según fuentes dignas de crédito cercanas a palacio en Chetumal, de una oposición que le ha medido “el agua a los camotes” a UNE que trata de articular un mensaje y estrategia para salir bien librado de las elecciones generales de junio 2018.
El gobierno estatal no cumplió en temas sensibles como el de la inseguridad, mejoramiento de la salud y, principalmente en bajar a los municipios los fondos que el gobierno federal deposita para los mencionados gobiernos subnacionales.
El Estado es la gran caja que, vulnerando las autonomías municipales decide a quienes apoyar en mayor intensidad que a otros. La denominada “Ley del garrote” con la que tratan de disciplinar sutilmente a los municipios leales como a los opositores. Un claro ejemplo han sido las protestas policiales en Solidaridad y Cancún de las últimas horas.
Pero más allá de las dificultades en el horizonte cercano, Carlos Joaquín insiste en soledad imponer su mirada estratégica sobre el futuro de un Estado moderno. Son pocos los funcionarios comprometidos en su visión política. Quienes entienden las expectativas de su jefe natural y toman nota de sus señales como :Juan Melquíades Vergara Fernández, el inquieto titular de Sefiplan, el veterano secretario de Gobierno, Francisco López Mena y, Manuel Alamilla, el Oficial Mayor que pese a algunos yerros y equivocaciones han demostrado ser de una lealtad absoluta a los Joaquines.
Joaquín González definió de manera exagerada con los demás miembros del gabinete su rol de primus inter pares. Personajes como Julián y Alicia Ricalde Magaña, Miguel Ramón Martín y, hasta el propio “embajador sin cartera” Juan de la Luz Enríquez se consideran iguales a su jefe y, alguno de éstos alguna vez me comentó que “no sería lo que es”, si no lo hubiera traído a Quintana Roo.
Las lecturas antagónicas y, los mensajes entrelíneas en las cercanías del poder son por acción u omisión del líder o de sus propios genuflexos una señal de que “el poder se comparte” y, esto, no es así, ya que, el poder real, no se comparte con nadie.
Llega el tiempo en el que el gobernador deberà dar una fuerte señal hacia du gente de que él es quien detenta el poder y, ahuyentar así la fábula que es una suerte de “rey sin mando real…”
La corrupción fue el eje de la acción de este primer cuarto de sexenio. Ahora si no lo hizo se dará cuenta que no basta con denuncias y con que la Justicia persiga los ilícitos de sus adversarios políticos. Porque con Félix González en el llano y sin demandas judiciales y, Roberto Borge de regreso en México para ser
Investigado por sus supuestas irregularidades en que está investigado, no le quedará tiempo al gobernador para articular estrategias electorales que le permitan mantener su poder actual. Es difícil mantener el respeto y liderazgo de instituciones y ciudadanía en una sociedad que está sufriendo de manera ostensible inseguridad y violencia y, en la que sus ciudadanos siempre han buscado el calor un liderazgo fuerte y paternalista.
Se van los transas y llegan nuevos
Ricardo Anaya, finalmente renunció a la presidencia del Partido Acción Nacional, poco antes que el PRD, MC y su partido el PAN registraran ante el Instituto Nacional Electoral el convenio de coalición Por México al Frente, con el cual, asociados buscarán la Presidencia de la República en 2018.. Anaya logró torcer el brazo de su eventual socio dentro del PRD Miguel Ángel Mancera en la contienda a la precandidatura a la presidencia de la República en el espacio político que los asocia. Mientras tanto, quien fuera su par al frente del PRD, Alejandra Barrales, también presentó su renuncia para inscribirse como aspirante a la candidatura a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Los aspirantes de la coalición Por México al l Frente deberá sortear un escabroso camino rumbo a las elecciones de 2018, luego que Miguel Ángel Mancera rechazara coordinar la campaña de Ricardo Anaya, en una conferencia de prensa en la que se hizo acompañar de Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD y tres veces candidato presidencial. En las cercanías del actual Jefe de Gobierno capitalino se sospecha de la traición de Alejandra Barrales a la intención de Mancera de ser el aspirante a la presidencia de México y, aceptar que lo fuera el panista Anaya con quien habría pactado el apoyo para ser ella aspirante a la candidatura a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Usar el cerebro
La disrupción tiene forma de una lenta agonía de lo que funciona. No hay reemplazo abrupto, sino una compleja (sórdida e incómoda, por momentos) convivencia en la que se codean fórmulas conocidas y seguras con aquellas nuevas e inexploradas.
El advenimiento de Morena como virtual ganador en algunos municipios de la zona Norte del Estado en el próximo turno electoral, tal los casos de Benito Juárez y Solidaridad. Como así también por la consolidación de experimentados jugadores de la política local, como el caso del ex presidente municipal de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez quien suena fuerte para ser nuevamente aspirante a la presidencia municipal o al senado, mantiene en vilo los ánimos de los jugadores políticos en Quintana Roo.
El PRI oxigenado con la irrupción del candidato independiente José Meade Kuribreña, da posibilidades para restañar heridas en el partido conducido por Raymundo King de la Rosa, quien tiene delante un proceso de negociación y cierre de heridas internas que lo llevará a tratar de unificar a las flacas huestes tricolores en un frente común para tratar de sacar buenos resultados en el próximo turno electoral y, así colocarse nuevamente en la pelea política local.
No la tendrá fácil el diputado y actual presidente del Comité Estatal del PRI, días pasados, platicamos con algún legislador próximo a concluir mandato que nos externó: “…se vienen tiempos nuevos en nuestro instituto político, ya lo hablamos con Pepe y, él está de acuerdo…” Cuando le pregunté con supina ignorancia de que Pepe platicaba, me respondió muy sorprendido: “con Pepe Meade, por supuesto”.
Morena se está dando de trancazos por el anodino liderazgo de José Luis Pech que sigue manteniendo muchos frentes internos abiertos por la aceptación en masa de ex priistas, que vienen a ocupar lugares de preminencia en los Morenitos.
Lo de Mara Lezama no está cerrado para Cancún y, es posible que la blonda locutora acepte la oferta del Frente de color celeste, por lo que sería problemático realizar una buena elección en Cancún.
Mientras tanto, en la otra joya de la Corona: Solidaridad, sigue sonando fuerte entre dientes la postulación de Arturo Castro Duarte, quien vino realizando talacha desde el año anterior para estar en el corazoncito de Andrés Manuel López Obrador y de su ad later Yeidckol Polevnsky.