El Malpensante / La doble moral o la teoría del mal menor

Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323

¿Nadie sabía lo de los negocios paralelos de Juan Melquíades Vergara? O es que, luego de casi tres años alguien se molestó porque hacía más negocios personales que grupales. La incógnita persistirá en el tiempo pero, la realidad es que, el ex secretario de gabinete, es hombre de fortuna desde antes de instalarse en Quintana Roo.
Los genuflexos que fueron a su faraónico festejo de cumpleaños el 10 de diciembre de 2016 fueron sorprendidos por lo ostentoso de la celebración que inicio con 18 hoyos de golf, incluidos, en la exclusiva cancha del Puerto Cancún Golf Club. Y, siguió posteriormente, con una cena show para más de 500 invitados en un lujoso salón del JW Marriot de la zona Hotelera, con sorteos de sofisticados relojes Rolex y Cartier y, adonde llegando los invitados le iban reteniendo sus celulares.


Si esto sucedía a poco más de 70 días de iniciado el sexenio y en medio de la “crisis heredada” y, de un inédito plan de salvataje y reestructuración de la deuda pública estatal, era obvio que más allá de ser hombre de fortuna, Juan Melquíades Vergara, daba señales a la opinión pública y, a su gobernador que no se condecía con la difícil situación que vivía el estado.
Pero bueno, “otros” que se fueron del gabinete oficialista prácticamente con él, no son una “cajita de monerías”, porque arrastran turbias historias en el pasado reciente que hoy quieren que todos nos olvidemos o, que los quintanarroenses cortos de memoria tratan de enterrar. Esos pasados recientes de vicios, intentos de “ajustes de cuenta” en carreteras, viajes de placer y juego a Las Vegas, familiares enfrentados con la ley y, una carga de nepotismo que en algún momento se debe acabar para sus familiares y allegados, sirviéndose con la cuchara grande de los recursos de un estado que ya no es lo que fue.
En política hay que tragarse sapos, y, el gobernador Carlos Joaquín González ha ganado experiencia en esto, ya que, cuando llego al poder pretendía combatir los excesos de sus antecesores con un riguroso plan de austeridad; que no ha podido terminar de implementar.
Desde el pasado mes de noviembre el ex secretario de Finanzas sabía que algo andaba mal, pero también lo sabía el gobernador y algunos cercanos colaboradores que echaban diatribas de Juan Melquíades al oído del “jefazo”. El 21 de noviembre trascendió confidencialmente que podría darse una situación que derivase en una orden en contra del ex secretario de Sefiplan, derivada del SAT, por irregularidades, inconsistencias en operaciones que lo involucraban.
El sábado 6 de enero, ya era un hecho entre los todólogos de la información que la “suerte” del mandamás de Sefiplan, estaba echada y que no pasaba de la semana siguiente su renuncia al gabinete. Yo le pregunté a mi ocasional interlocutor isleño disfrutando de mi café en un reducto de la Melgar en Cozumel. Las cosas se sucedieron rápidamente el mismo lunes 8 de enero para una semana después ser presentado como precandidato a diputado federal por Cancún, como cuota parte del desintegrado PRD.
Su detención duro menos de 24 horas, por errores de implementación en la denuncia emitida por la PGR y al considerar un juez que el “lavado de activos” no es un delito grave.
A los ciudadanos nos queda como amarga reflexión que, si el lavado de dinero no es grave, si la inseguridad es una sensación y si, el turismo no está a la baja, pues sólo es una percepción de quienes vivimos en el Caribe Mexicano, algo está funcionando muy mal.
En política la lógica no existe y, la imaginación es una fuente de valentía. Me atrevo a discernir a título personal que todo este asunto del ex secretario deja bajo sospecha al gobierno de Quintana Roo que deberá enfrentar un dilema complejo camino a las elecciones concurrentes de julio 2018. Ese dilema es que la tan cacareada transparencia, la lucha contra la corrupción y la seriedad de la alianza PAN/PRD/MC está en entredicho y, bajo sospecha,

Sigue el éxito turístico de Isla Mujeres
El presidente municipal de Isla Mujeres, Juan Carrillo Soberanis encarna el ejemplo de un gobierno local que trabaja con esmero y responsabilidad para mantener una imagen urbana agradable, asociada a playas limpias. En el primer fin de semana largo del 2018 llegó, se vio un considerable incremento en la afluencia turística de Isla Mujeres, que si bien cerró el 2017 con la ocupación hotelera al 100 por ciento, no ha dejado de registrar la visita de miles de turistas nacionales y extranjeros.

Es por ello que el gobierno liderado por Carrillo Soberanis sigue trabajando de forma permanente en las labores de limpieza y seguridad en playas y zonas del destino turístico, garantizando a los visitantes una estadía tranquila y sin contratiempos, y beneficiando a las familias isleñas con la gran derrama económica que la llegada de los turistas representa.

-Isla Mujeres es un destino de clase mundial, por lo que desde el principio de la actual administración estamos trabajando para que los visitantes se lleven la mejor imagen posible de nuestro Pueblo Mágico; como sociedad y como Ayuntamiento debemos trabajar unidos para que nuestro municipio continúe entre los mejores destinos de México’.