El Malpensante/ AMLO y CJG: temores compartidos sobre los “buenos perfectos”

Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323

Quintana Roo, está en el apogeo de la incertidumbre. La única certeza cierta en la política pre electoral de Quintana Roo es la incertidumbre y hoy registra un pico inédito ante la postergación hasta el próximo 19 de febrero de los nombres de los candidatos finales de Morena que pelean contra el asedio de los “aviadores” del PVEM, que aparentemente ya lograron colar a la madre del ex alcalde de Benito Juárez, Remberto Estradas Barba en sus listas, lo que predispuso al mal humor a los ingenuos militantes ante el avance de verdes y PT, en la coalición con sus eventuales socios los “morenitos”.

Lejos de despejarse las dudas se va haciendo más denso el escenario político ante las circunstancias del fuerte desgaste de la figura del gobernador Carlos Joaquín y sus asociados del PAN – PRD que no, cuantificaron en su justa medida la problemática que debían afrontar cuando se hicieron cargo del gobierno en septiembre de 2016. El análisis que realizaron en el círculo íntimo del actual mandatario no previó que los problemas a enfrentar eran más grandes de lo que suponían y, hoy, a casi 30 meses de gobierno, en prácticamente el gasto de la mitad del sexenio sin grandes resultados; caen en la cuenta que el problema de base no es la corrupción, sino la tolerancia instalada en vastos sectores del empresariado, la sociedad y en la estructura formal de gobierno que coexiste con ella.

La única certeza es que, más allá de los dislates del gobierno estatal y los errores de Morena y, la falta de capacidad de gestión política de sus alcaldes y representantes locales, en la próxima elección del 2 de junio ganaran un gran número de posiciones en el Congreso.

Lo grave es que los llamados “opositores”, no han reaccionado con celeridad ni tampoco, han hecho la autocrítica necesaria a los errores cometidos como en el caso del PRI que sigue abdicando espacios para que los ocupen partidos minoritarios, satélites de Morena o con algún tipo de pacto “pour la gallerie” con el actual gobierno.

Uno de los que mantiene cierta independencia de ambos polos de poder y que, más chances tiene de ganar algunas bancas en la XVI Legislatura que entrará en vigencia a partir del próximo 2 de septiembre es el Movimiento Ciudadano (MC) de Dante Delgado que casi con certeza postulará para una de sus posiciones a su actual líder político estatal, José Luis Toledo Medina, con de amplia trayectoria y experiencia en materia legislativa.
.La noción de omnipotencia que envuelve al entorno del gobernador y que descansa en la conducción unipersonal de sus asesores personales juega en su contra. Difícilmente pueda ignorar de ahora en más que se viene un proceso electoral en que la vulnerabilidad de lo que queda de su mandato será progresiva.
Una fuente muy confiable, cercana al gobernador, confirmó el pasado fin de semana que, es un enigma para quienes manejan la política territorial del joaquinismo, de cuantos “leales” podrán lograr en las elecciones del próximo junio. La dosis de incertidumbre seguirá abierta hasta después de las proceso elecciones nos comentaba compungido, el ocasional interlocutor.

Las preocupación en la casona de la 22 de Enero en Chetumal es que los “todólogos”; presienten que, esta vez, no podrán controlar a Morena y demás partidos de oposición. No tienen ni pueden siquiera dominar las intrigas que envuelven al propio joaquinismo, en sus facciones internas ni a sus ex aliados de UNE; fragmentado en varias tribus que han intentado rearmarse en torno de Julián Ricalde, Ramos Hernández y toda esa parafernalia que no han podido ordenar el caótico panorama de una gestión de gobierno que no alcanza para seducir al electorado.

En Morena, nadie se baja entre la multitud de candidatos al Congreso local pero, con la postergación del cierre de listas. Varios intuyen que pueden bajarles “el pulgar”, desde la secretaría general del partido en México en las horas que pasen hasta el próximo 19 de febrero. Algunos ven que el “diablo metió la cola” otra vez y, ese demonio es: Jorge Emilio González, que ya generó un revuelo interno con la postulación en Benito Juárez, de la madre de Rembi Estrada.

Si todo es incierto entre los dirigentes, aspirantes y militantes que no pueden evaluar el escenario electoral por venir, mejor no imaginar lo que el futuro político nos deparará.

AMLOcarlos joaquinopinion