El Malpensante

Por Carlos Alberto Rosales

@Carlos85458323

Guiño de ojo del gobernador a Chanito Toledo

Si el gobernador públicamente expresa que  no existen impedimentos para que el diputado José Luis Toledo Medina sea ungido candidato a la presidencia municipal por la coalición que lo apoyó para llegar a la gubernatura,  está todo dicho.

“Que yo sepa no, que yo sepa no”, fue la respuesta de Carlos Joaquín sobre el particular al ser requerido sobre si habría impedimentos para que Toledo Medina se sume como candidato a la  alianza oficialista, PAN-PRD-MC.

Más allá de las circunstancias y enconos la política puede más. En estos tiempos en que la “caballada está flaca” y que no, aparecieron aspirantes de jerarquía en la coalición de gobierno  para aspirar a competir en igualdad de condiciones con los candidatos de Morena /PES/ MC, y PRI / PVEM / Panal, Carlos Joaquín González  hizo un guiño de ojo a  la posibilidad de  la nominación del  diputado Federal, José Luis Toledo Medina a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Sabe el mandatario que Benito Juárez suma poco más de la mitad del padrón electoral de Quintana Roo (52 por ciento) y, que  los ingresos de mayor cuantía del Estado se encuentran en Cancún. Por lo que es estratégico para su gestión tener control sobre esa jurisdicción y funcionarios de su entera confianza en el staff municipal por venir. En ese escenario pese a que en el  entorno lo  miran con  desconfianza históricamente  a Toledo Medina, el gobernador tomó la decisión “in pectore”  de alentar a PAN y PRD para cerrar un acuerdo con el ahora diputado “independiente” para que  lidere  la fórmula de su coalición para Cancún.

Morena, el instituto político de la decepción

Cada partido de la coalición inscribe sus aspirantes y, luego se decidirá quienes son los más adecuados a competir. Más allá de las suspicacias y picardías de Andrés Manuel López Obrador  y Yeidckol.  Polevnsky,  candidato a la presidencia y la líder de Morena.

Lo actuado en Quintana Roo es una verdadera “cena de negros” pues con las nominaciones que ha hecho AMLO hasta ahora, ha puesto en serios aprietos la convivencia de los morenistas históricos y aggiornados que no están de acuerdo entre otras cosas con las candidaturas al senado de Maribel Villegas Canché y Pedro Pech Varguez. Pero tampoco están de acuerdo las corrientes internas de Juntos Haremos Historia con la autonomía de Mara Lezama para seleccionar sus compañeros de boleta para la alcaldía de Cancún, ni de la postulación de Laura Beristaín en Solidaridad.

En el caso puntual de los senadores, ni Pech Varguez, ni Maribel Villegas podrían ganarle en sondeos de opinión  a Gregorio Sánchez, que mantiene una base de “voto duro” que no poseen ni el PAN, PRD, PRI y menos Morena.

Nepotismo vernáculo

Falta de ética republicana, corrupción, de interés o pago de favores políticos, son causales  para que  un gobierno no   ponga en práctica  la erradicación del nepotismo y,  un recorte de los cargos con responsabilidad política de su gestión y  suprima  el ingreso de parientes y amigos de   funcionarios a la gestión estatal, municipales. La debilidad de quienes gobiernan no les permite  puedan revertir un vicio arraigado  en los tres poderes del Estado.

La impenetrable burocracia de la administración del Estado en todos sus niveles siempre se ha caracterizado por honrar favores políticos y familiares, un hábito reñido con la ética pública del que pocos están exentos y que la ciudadanía observa ya más resignada que indignada. En Quintana Roo sobran los ejemplos de personajes políticos que se van del cargo para competir en las próximas elecciones generales y, dejan enquistados en la burocracia estatal  a toda una rara fauna de parientes: hermanos, hijos, primos, sobrinos, suegros, cuñados que, de otra manera no podrían acceder a posiciones de privilegio o, de carrera en la función pública.

Los ejemplos están a la vista. Ex secretarios que van a competir como candidatos a diputados, senadores y presidencias municipales, tienen una cuota poder en la actual administración que deja una secuela de parentelas hasta que los recambios se hagan sentir nuevamente y,  empiece el intercambio de “recomendados” y,  apapachados que los nuevos funcionarios comiencen a colocar en este caótico tablero de la administración estatal con cargos y funciones que se crean y, luego de un tiempo se desaparecen, como así cientos de millones de pesos de presupuesto.. Esto es cíclico y sucede sexenio tras sexenio.

El desvío de recursos, el uso electoral de los programas sociales y la contratación de parientes y allegados para que cobren recursos del erario público en beneficio de políticos en campaña, es un modus operandi tradicional en la política mexicana. Hay que erradicar este tipo de prácticas instalada en los gobiernos y combatir de esta forma tanto al corruptor público como a los corrompidos y, destruir la red de complicidades existente.

Escenarios como estos, hacen difícil que la decisión de un gobernante asediado por graves problemas de gestión pueda   operar un recorte o una reingeniería de los cargos con responsabilidad política de su administración. El nepotismo coexiste y, se requiere de liderazgo republicano, una firme convicción, ética  y, contar con una sólida colaboración de quienes quieran erradicar este tipo de prácticas deleznables de la política.

Si cualquier gobierno sea estatal o municipal  pusiera en práctica  una medida que erradique el parentesco y amiguismo en la gestión pública, seguramente, sería bien recibido por la ciudadanía

No se entiende que un gobierno que vino a luchar contra la corrupción, la falta de transparencia y los negociados no haya tomada esta medida en lo que lleva del sexenio.