El cobro de piso de los grupos criminales amenaza a los albergues de migrantes en la frontera de México y EU

EFE.- El cobro de piso, la extorsión del crimen organizado que está en niveles récord en México, ha alcanzado a los albergues de migrantes en la frontera con Estados Unidos, donde activistas temen cerrar los refugios ante las amenazas de muerte que han recibido de las bandas.

Lo que antes se consideraba un secreto a voces entre defensores de migrantes en Tijuana, lo han denunciado públicamente los directivos y coordinadores de estos refugios, donde reportan acoso, infiltraciones del crimen, extorsiones y amenazas de muerte.

El pastor Gustavo Banda Aceves, director del albergue Embajadores de Jesús, el más grande de Tijuana por acoger a mil 300 personas y que está en una zona vulnerable en la periferia, fue de los primeros en denunciar públicamente las amenazas del crimen organizado.

Banda Aceves aseguró este lunes a EFE que las amenazas devienen, principalmente, por resguardar a migrantes y mexicanos desplazados por la violencia, de quienes “el crimen se aprovecha para lucrar de distintas formas ante la situación adversa en la que se encuentran”.

“A nosotros nos han amenazado telefónicamente, quieren cobro de piso, pero no ha pasado a mayores. Hemos levantado acta de denuncia ante el Ministerio Público, pero no ha pasado absolutamente nada, antes teníamos vigilancia, ahora estamos desprotegidos por parte de las autoridades”, aseveró.

El cobro de piso al alza

El cobro de piso, como se llama en México a la extorsión en la que un grupo criminal exige dinero a organizaciones y empresas, ha crecido un 45.3% durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador ante el sexenio anterior, denunció la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en mayo.

“En el albergue de hombres hemos identificado dos casos de polleros (traficantes de personas) infiltrados, y en el albergue de mujeres tres casos. Se internan para reclutar”, detalló.

Desplazados por la violencia son vulnerables

Estas infiltraciones también las detectó el albergue Misión Ágape Mundial, en una zona conflictiva de Tijuana, donde su director, el pastor Albert Rivera Colón, ha denunciado estos sucesos porque “agravan la estancia de los desplazados que, de por sí, ya vienen huyendo de entornos de violencia”.

“Los malosos que han violentado a los migrantes en sus lugares de origen han venido a Tijuana a buscarlos y seguirlos amedrentando”, afirmó.

Banda Aceves también narró que grupos delictivos llegan a Tijuana a buscar a las víctimas que están escapando de ellos en otras ciudades de México y de Latinoamérica.