Este último préstamo, el más grande otorgado al gobierno federal en los últimos 18 meses, es una medida obligada y útil para enfrentar la crisis económica que originó el cese de actividades en prácticamente todas las actividades productivas del país durante la pandemia
Ciudad de México, 9 de junio 2020.-El préstamo de mil millones de dólares que recibió México por parte del Banco Mundial (BM) es más que “una operación de rutina” como dijo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador pues, en medio de la pandemia por Covid-19, es una medida inevitable y necesaria para enfrentar la fuerte contracción económica.
En la conferencia de ayer lunes el Presidente explicó que “lo del crédito es una operación de rutina, es algo que se solicitó desde el año pasado como parte del manejo de las finanzas.
Seguimos sosteniendo que no va a aumentar la deuda en términos reales, no la aumentamos el año pasado y este año queremos que no aumente en relación al PIB”.
Luego de que el Presidente y la Secretaría de Hacienda confirmaran haber recibido ese préstamo de mil millones de dólares, se dio a conocer que en lo que va del sexenio se han pedido en total 2 mil 130 millones de dólares, los cuales se han distribuido en cinco préstamos a lo largo de estos 18 meses.
En el documento expedido por el BM se indica que los préstamos que ha realizado a través del programa Financiamiento de Políticas de Desarrollo (FPD) “apoyan parte de la respuesta de las autoridades a la crisis económica y social desencadenada por la pandemia global de Covid-19”.
El año pasado, en marzo y junio, el gobierno mexicano recibió 400 y 500 millones de dólares, respectivamente, para aumentar el financiamiento de créditos a pequeñas y medianas empresas y para el apoyo a ‘Esfuerzos de México para profundizar la inclusión financiera’.
Este año, el 6 de febrero se registró otro préstamo por un total de 110 millones de dólares, el cual estuvo destinado a la “modernización de los sistemas de finanzas públicas”; el 27 de febrero se registró una entrada de 120 millones de dólares destinados a la “seguridad y resistencia del agua en el Valle de México” y en este mes de junio se confirmó un nuevo préstamo por mil millones de dólares.
Este último préstamo, el más grande otorgado al gobierno federal en los últimos 18 meses, es una medida obligada y útil para enfrentar la crisis económica que originó el cese de actividades en prácticamente todas las actividades productivas del país durante la pandemia.