La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) expresó su preocupación ante la reciente decisión de la Cámara de Diputados de eliminar la excepción de pago del Derecho de No Inmigrante (DNI) para cruceristas, medida contemplada en la Ley Federal de Derechos para 2025. De ser aprobada por el Senado, cada turista en crucero deberá pagar 42 dólares, lo que podría impactar negativamente al turismo en los puertos mexicanos.
Octavio de la Torre, presidente de Concanaco Servytur, advirtió que esta medida podría disuadir a las líneas de cruceros de elegir puertos mexicanos como Cozumel, Mahahual, Puerto Vallarta, y Cabo San Lucas, entre otros, y favorecer destinos en el Caribe y Centroamérica con costos más competitivos.
“El turismo de cruceros es vital para estas comunidades, representando hasta el 90% de sus visitantes. Este impuesto amenaza el sustento de miles de comerciantes, guías de turistas, restauranteros y artesanos”, señaló De la Torre.
El ingreso por divisas provenientes de cruceristas alcanzó 498.3 millones de dólares este año, cifra que podría disminuir drásticamente con esta nueva tarifa. Según asociaciones del sector, los costos portuarios en México serían un 213% más altos que los del Caribe, colocándolo como uno de los destinos más costosos de la región.
De la Torre prevé que la implementación del impuesto generaría:
- Conflictos legales y logísticos debido a su impacto en la industria turística.
- Pérdida de empleos en comunidades dependientes del turismo de cruceros.
- Cancelación de inversiones en infraestructura portuaria.
El dirigente informó que, junto con cámaras empresariales, la Concanaco Servytur ha sostenido reuniones con la Secretaría de Turismo y Hacienda para proponer alternativas que minimicen los efectos negativos de esta medida.
“Hemos pedido la prórroga de esta disposición y seguimos confiando en que se priorice el bienestar económico de las regiones afectadas”, agregó.
De la Torre instó al gobierno mexicano a reconsiderar esta política, destacando la importancia del turismo como motor económico y ventana al mundo para México.
La propuesta será analizada en el Senado, mientras aumentan las peticiones de comerciantes, empresarios y líderes locales para suspender o modificar la medida y evitar un golpe a la economía regional.