Cancún. – La temporada de huracanes 2024, que inició en julio y concluyó oficialmente este fin de semana, dejó un saldo de 18 tormentas, 11 huracanes y cinco huracanes mayores en la cuenca del Atlántico, según reportó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este período marcó un nuevo máximo y representó la novena temporada consecutiva que supera el promedio histórico.
Impacto global y récords históricos
Con temperaturas oceánicas inusualmente cálidas, los meteorólogos calificaron esta temporada como “increíblemente ocupada”. Ocho huracanes tocaron tierra en países como Estados Unidos, Bermudas, Cuba, República Dominicana y Granada, causando pérdidas humanas y daños materiales significativos. En comparación con el promedio de siete huracanes anuales, este año cerró con un notable incremento, reflejando la intensificación de los fenómenos climáticos extremos.
Quintana Roo: una temporada de alertas constantes
Durante julio y agosto, Quintana Roo no experimentó tormentas tropicales ni huracanes significativos. Sin embargo, la actividad ciclónica se intensificó en septiembre, con la formación de siete huracanes a partir del día 25, un récord para la temporada tardía. Aunque el estado logró evitar daños mayores, las autoridades estatales mantuvieron medidas preventivas para salvaguardar a la población.
La tormenta tropical Helene, que inicialmente pasó por el estado sin causar estragos significativos, se fortaleció posteriormente y generó daños catastróficos en el sureste de Estados Unidos. Con un saldo de más de 200 fallecidos, Helene se convirtió en la tormenta más mortal desde el huracán Katrina en 2005, causando pérdidas económicas estimadas en 48 mil 800 millones de dólares en Carolina del Norte y otros estados del sureste de Estados Unidos.
En octubre, el huracán Milton puso en alerta a Quintana Roo antes de desviarse hacia Florida, donde tocó tierra como una tormenta de categoría 3. Este fenómeno desató 46 tornados, lluvias torrenciales e inundaciones severas, causando estragos significativos en la región.
Un llamado a la resiliencia climática
Con fenómenos cada vez más intensos y frecuentes, la temporada 2024 subraya la necesidad de reforzar estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. Quintana Roo, aunque logró sortear los peores efectos de esta temporada, sigue en alerta para enfrentar los retos que plantean futuros eventos hidrometeorológicos.