Alrededor de 300 migrantes han abordado ocho autobuses del corredor emergente de movilidad instaurado por el gobierno mexicano, que facilita el traslado desde la frontera sur hasta la frontera con Estados Unidos a aquellos que cuentan con una cita de asilo gestionada a través de la aplicación CBP One, informaron autoridades mexicanas a EFE.
Entre los beneficiados se encuentra Alexander Villatoro, un salvadoreño que llegó a Tapachula, Chiapas, con la intención de solicitar asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Sin embargo, tras enterarse de la posibilidad de gestionar su cita para asilo en Estados Unidos desde Chiapas y Tabasco, cambió de planes y se inscribió en el programa de movilidad.
“Fue duro, pero vale la pena esperar la cita aquí porque el camino hacia el norte es peligroso. Ahora que se puede gestionar la cita desde acá, es mil veces mejor”, declaró Villatoro.
Despresurización de las fronteras
Las medidas buscan aliviar la presión migratoria en las fronteras de México. Aunque las detenciones diarias en la frontera con Estados Unidos han caído un 66% de diciembre a septiembre, la migración irregular en México aumentó un 193% en la primera mitad del año, con más de 712 mil personas en tránsito, según la Unidad de Política Migratoria.
Carlos, un migrante guatemalteco que ahora es activista en Tapachula, destacó los resultados positivos del programa: “Con la aplicación CBP One, los migrantes tienen un alivio, pueden migrar sin arriesgar su vida ni sus derechos”, señaló.
Migrantes como Rony, de Cuba, quien viaja con su esposa, ven este corredor como su única opción para llegar al norte de México. “Todo es difícil desde que sales de tu país, pero estoy persiguiendo el sueño americano para un mejor futuro”, compartió.
El hondureño Johny Castro, quien obtuvo su cita con CBP One a finales de agosto, también expresó su satisfacción con el proceso y animó a otros migrantes a seguir solicitando citas de forma ordenada.