Cae líder de FARC por narcotráfico; peligra acuerdo de paz

Bogotá, Colombia, 10 de abril 2018.-La solidez del proceso de paz de Colombia fue puesta a prueba con la detención con fines de extradición a Estados Unidos por narcotráfico de Jesús Santrich, uno de los líderes de la antigua guerrilla FARC, que fue miembro del equipo negociador en La Habana.

Pese a que el acuerdo de paz garantiza la no extradición de miembros del hoy partido político de la FARC por delitos cometidos antes de la firma del documento y con ocasión del conflicto armado, en el caso de Santrich no lo cobija porque, según las autoridades, los cargos de narcotráfico que se le imputan los cometió posteriormente.

Así lo manifestó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en una declaración que dio en la Casa de Nariño junto con el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, en la que explicaron la captura hoy en Bogotá de Santrich, alias de Seuxis Pauxias Hernández Solarte, de 51 años, y su situación jurídica.

El fiscal general de la nación me ha informado que como resultado de rigurosas investigaciones tiene pruebas contundentes y concluyentes que demostrarían la responsabilidad del señor Seuxis Hernández, conocido como Jesús Santrich, en delitos de narcotráfico cometidos después de la firma del acuerdo”, dijo Santos.
El mandatario afirmó que el acuerdo final de paz, firmado en Bogotá el 24 de noviembre de 2016, “es claro” al señalar que quien cometa delitos después de esa fecha “será sometido a la jurisdicción ordinaria por los nuevos delitos cometidos”.

Es el caso de Santrich porque, según explicó el fiscal Martínez, la circular roja emitida por Interpol para su captura por petición de la justicia de Estados Unidos “da cuenta de hechos que habrían ocurrido a partir del mes de junio de 2017 y hasta abril de 2018”.

Esos hechos son en concreto “un acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos de América”, manifestó.

Según el fiscal, además de Santrich fueron capturados por el mismo delito otros tres individuos identificados como Marlon Marín; Armando Gómez, alias El Doctor, y Fabio Simón Younes Arboleda.

La orden de captura internacional, cuya finalidad es la extradición de las referidas personas hacia los Estados Unidos, se basa en una acusación formal por narcotráfico emitida por el Gran Jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York el pasado 4 de abril”, añadió el fiscal.
Al respecto, Santos explicó: “si cumplido el debido proceso y con pruebas irrefutables hay lugar a la extradición por delitos cometidos después de la firma del acuerdo (de paz) no me temblará la mano para autorizarla, previo concepto de la Corte Suprema. Esas son las reglas del juego”.

Santrich, además de ser uno de los líderes de la FARC y de haber hecho parte del equipo negociador en los diálogos de paz, donde se caracterizó por ser uno de los más intransigentes, es uno de los cinco designados por la antigua guerrilla para ocupar un escaño en la Cámara de Representantes en la legislatura que se inicia el próximo 20 de julio.

La detención del exguerrillero cayó como una bomba en el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), cuyos dirigentes rechazaron de inmediato la actuación de la Fiscalía.

Punto crítico
El acuerdo de paz de Colombia está en “su punto más crítico” por la detención de Santrich, advirtió el número dos de esa organización, Iván Márquez.

Con la captura de nuestro camarada Jesús Santrich el proceso de paz se encuentra en su punto más crítico y amenaza ser un verdadero fracaso”, aseguró Márquez en un comunicado leído en una rueda de prensa en Bogotá.
La detención de Santrich hace parte de un plan orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos con el concurso de la Fiscalía colombiana”, agregó Márquez.
El número dos de la antigua guerrilla, convertida en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), dijo que ese supuesto plan “amenaza extenderse a toda la excomandancia fariana, con el propósito de decapitar la dirección política de nuestro partido y sepultar los anhelos de paz del pueblo colombiano”.

El comunicado de la FARC califica de “ignominiosa subordinación de la justicia colombiana” a la de Estados Unidos, de la que dijo que es “torcida” y la acusó de hacer “otro montaje (…) como sucedió con los procesos llevados contra Simón Trinidad”.

El guerrillero al que hizo referencia es el alias de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, extraditado en 2004 a Estados Unidos, donde purga una pena por el secuestro de tres ciudadanos de ese país.

El comunicado de la FARC considera un “pésimo mensaje de incumplimiento a los exguerrilleros” que permanecen concentrados en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), a los que invitó “a mantener la calma, a no aceptar la provocación”.

Según el mensaje, con la detención de Santrich “se pretende forzar la desbandada del proceso (de paz) para justificar la continuidad de la violencia”.

Piden reunión de urgencia
Por todo ello, el comunicado leído por Márquez instó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a “que cumpla el acuerdo y la palabra empeñada” y se le solicita “una reunión de urgencia”.

También piden otra reunión de urgencia a Cuba y Noruega, países garantes del acuerdo de paz, mientras que a Santrich le expresan su “solidaridad” y “apoyo a la huelga de hambre que ha iniciado”, según anunció el lunes su abogado, Gustavo Gallardo.

Colombia toda tiene que reaccionar, lo sucedido es muy grave, están llevando al proceso de paz al despeñadero del incumplimiento, de la perfidia”, aseguró Márquez en declaraciones posteriores a periodistas.
El jefe de la FARC insistió en que ante la detención de Santrich debe haber una reacción del Ejecutivo colombiano y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, pero el presidente Santos fue enfático ayer al decir que no le temblará la mano para firmar la extradición en caso de que sea necesario.

El acuerdo de paz garantiza la no extradición de miembros de la FARC por delitos cometidos antes de la firma del documento y con ocasión del conflicto armado, pero en el caso de Santrich no lo cobija porque, según las autoridades, los cargos de narcotráfico que se le imputan los cometió posteriormente. (Información: Excélsior/ Fotografía REUTERS).