Cancún, Q. Roo, 31 de julio 2018.- La preocupación por el medio ambiente, inspiró a Gisela Margely Domínguez Anaya, alumna de la Universidad Tecnológica (UT) de Cancún, a desarrollar un proyecto para la creación de platos biodegradables elaborados a base de hojas de almendro y así reemplazar los platos desechables.
En conferencia de prensa, Domínguez Anaya, alumna de Desarrollo de Negocios en el área Mercadotecnia de la división Económico-Administrativa de la UT, refiere que este proyecto forma parte de las acciones del modelo BIS (Bilingüe, Internacional y Sustentable), que entre otras cosas busca formar jóvenes comprometidos con el cuidado del medio ambiente.
Por su parte, la profesora Angélica Mata, explica que el proyecto surgió desde el cuarto cuatrimestre de la carrera como parte de la asignatura Plan de Negocios, en la que se les motiva a plantear una idea innovadora.
Añadió que como asesora en el desarrollo de este proyecto, participó en la elaboración del plan de negocios y, que en lugar de hacer las prácticas profesionales, se concretó el proyecto presentando el plan estratégico para su puesta en marcha.
Precisó que en el proceso de estadía, empezaron a apoyarla más en la cuestión del proceso de producción, porque ya había hecho pruebas de manera casera.
“Gisely Margely estudió mucho, está bien informada, bien documentada”, aseveró.
De igual manera, especificó que se hace un trabajo colaborativo con la división de Ingeniería y Tecnología, con un cuerpo académico de investigación para que en el área de mantenimiento se pueda desarrollar la máquina para prensar los platos.
La docente también explicó que durante dos cuatrimestres Gisela hizo una serie de ejercicios para concretar la propuesta, que incluyó seleccionar los materiales, analizar los procedimientos y la viabilidad del producto, que consiste en la elaboración de platos biodegradables para sustituir los desechables de unisel, que terminan generando mucha contaminación al tardar 500 años en degradarse, en tanto que su propuesta lo consigue en unos 28 días a mes y medio.
De igual manera destacó que el objetivo a mediano plazo es que para el 2022, cuando se tenga un mayor avance del proyecto, pretenden empezar a venderlos y construir la máquina.
“No hay la maquinaria que produzca este tipo de platos y que tenga la prensa que necesitamos, así que la vamos a construir”, añade.
Entusiasmada y convencida en la viabilidad de su propuesta, Gisela comentó que los platos pueden ser utilizados en distintos lugares, restaurantes, hoteles, en grandes eventos, y así evitar grandes concentraciones de desperdicios de platos desechables que tardan cientos de años en degradarse, en contraste con su propuesta que no ocasiona ningún impacto negativo al medio ambiente.
“Esta empresa nace para desechar los platos desechables convencionales. No es un plato para reutilizarlo, sino para desecharlo”, sostuvo la estudiante, quien ahora está becada por Mexprotec en Francia, para estudiar una licencia profesional y así buscar nuevas ideas que ayuden a complementar su proyecto.
Afirmó que el viaje a Francia durante un año, no representa una pausa a su propuesta, sino que es una manera de abrir la mente, de seguir trabajando y aportar a mejorarlo, ya que siempre es posible darle un nuevo enfoque.
“Pienso en buscar un socio comercial, incluso aliarme con alguna empresa que sepa sobre responsabilidad social y preguntar cómo puedo avanzar más sobre el proyecto, sobre creación de procesos”, expresó. (Infoqroo)