Este jueves, las Águilas del América, lideradas por sus figuras uruguayas Rodrigo Aguirre, Sebastián Cáceres y Brian Rodríguez, recibirán a los Rayados del Monterrey en el partido de ida de la gran final del Apertura 2024. El encuentro se jugará en el estadio Cuauhtémoc, sede temporal del América, mientras que la vuelta será el domingo en el estadio BBVA, casa de los Rayados.
El América, dirigido por el brasileño André Jardine, buscará hacer historia al convertirse en el primer tricampeón de los torneos cortos del fútbol mexicano, instaurados en 1996. Tras conquistar los dos últimos certámenes de liga, las Águilas aspiran a alcanzar su decimosexto título y consolidarse como el equipo más exitoso de México.
Rodrigo Aguirre ha sido clave en la ofensiva del América durante la fase final, anotando tres goles en cinco partidos, incluido el tanto decisivo en el emocionante 3-4 contra Cruz Azul que les aseguró un lugar en esta final. Sebastián Cáceres ha sido un pilar defensivo, liderando una zaga que solo permitió cinco goles en cinco encuentros, mientras que Brian Rodríguez se ha destacado por su dinamismo en la banda izquierda.
Por su parte, los Rayados de Monterrey, bajo la dirección del argentino Martín Demichelis, llegan como uno de los equipos con la nómina más costosa del fútbol mexicano, con estrellas como los españoles Sergio Canales y Óliver Torres, el argentino Lucas Ocampos, y el mexicano Jesús ‘Tecatito’ Corona. Demichelis tomó las riendas del equipo en agosto y ha logrado potenciar su ofensiva en la liguilla, dejando en el camino al UNAM y al San Luis, ambos con marcadores globales de 6-3.
Monterrey, con cinco títulos de liga en su historia, busca romper un ayuno de campeonatos que se extiende desde el Apertura 2019. El equipo norteño tiene la oportunidad de coronarse nuevamente, enfrentando a un bicampeón que ha demostrado resiliencia y efectividad en los momentos clave.
La final promete ser un duelo intenso entre dos de las plantillas más fuertes del fútbol mexicano, donde el América aspira a consolidar su hegemonía y Monterrey busca volver a la cima.